En el momento de subastar mis piernas
todos juraban amarme.
Cuando ofrecí mis ojos y mi boca
escondieron sus billeteras.
Quien permaneció callado
en la primera apuesta
con pena abrió la mano:
dio una moneda
y se quedó con mi vida.
María Auxiliadora Chirinos.
Para aprovechar al máximo éste domingo de autores venezolanos, les dejo el link de un par de artículos preciosos y criollísimos:
http://www.el-nacional.com/papel_literario/Aquiles-fisico-espiritual_0_692330918.HTML
http://www.el-nacional.com/claudio_nazoa/bueno_0_689331065.html#.VdsXgYxy8NE.twitter
Genial poema!
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Reblogueó esto en Miguel Alejo.
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